Distracciones [Juliet.B]

Salí de la biblioteca con unos libros que acababa de pedir prestados de ahí, luego de un encuentro con un Slytherin poco amistoso me dirgí rapidamente a mi sala común, refunfuñando cosas sobre esa clase de personas.
Pero por si fuera poco choqué con un chico y mis libros fueron a dar al suelo.
Aquel chico y yo los levantamos y estaba a punto de darle las gracias, pero cuando levanté la mirada me encontré con ese tal Anderson, "perfecto" pensé con sarcasmo, lo único que me faltaba.
Lo observé tenia una de esas sonrisa con la que creia poder conquistar a todas las chicas... aggg!, era tan arrogante.
- ¿Yo distraida? - lo miré con desprecio - Tú eres el distraido...Chocamos por tu culpa

Escuché lo que dijo..... aaaggg!, ese chico me desesperaba con esa actitud que tenia, era tan insoportable, aunque cuando sonrió de lado me parecio que tenia una linda sonrisa y sus ojos eran.... que estaba diciendo???, era Matthew Anderson, un chico totalmente odioso, un Slytherin arrogante hasta los huesos.
Le recibí mis libros, con desprecio, aunque el roce de su mano con la mia me puso la carne de gallina, pero trate de ignorar esa sensación.
- Ja! - me burlé sarcásticamente - tú?, un caballero? - le dije alzando una ceja, ese chico era todo menos caballero. - y creeme, no habrá proxima vez Anderson

Ese chico, la palabra insoportable le quedaba chica, deberian inventar una palabra que le llegara a su altura de tan molesto que era y la palabra molesto era poco para él.
- Creeme que si fueras un caballero no serias tan grosero - le dije imitando su tono de voz. mientras me asercaba a él. Tenia ganas de borrarle esa sonrisita de su rostro, aunque no con un golpe, ni una bofetada, sino más bien con un, un beso... hay no no no no!, otra vez pensando en eso, no!, eso ni loca lo haria. - ...y puedes dejar de hacer esa sonrisa? - le dije molesta.- con esa sonrisa crees que puedes hacer caer rendidas a tus pies a las chicas! - en verdad estaba molesta, le estaba diciendo lo que pensaba de él, me estaba guiando por mis impulsos más que nada.

Anderson me miro fijamente y se asercó a mi, pero extrañamente yo no retrocedí, por que esa sensación de estar serca de él me gustaba.
Él puso mi mano en mi menton y dibujo esa sonrisa, su contacto provocó una sensación extraña en aquella parte de mi menton en donde estaba su mano, uso ese tono seductor y aquella mirada irresistible y sus labios y los mios estaban casi tocandose, mi mente estaba confundida, pero mi cuerpo no reaccionaba, sólo estaba ahí, esperando a que él diera el siguiente paso, pero un sólo comentario suyo hizo que la rabia me inundara: "creo que ya lo hice contigo ¿no es asi?", en ese momento me entraron unas ganas irremediables de pegarle una gran bofetada, ¿qué se creia?, no podia tratar a las chicas como simples muñecas y jugar con ellas cuando quiciera y si las demás chicas no tenian dignidad eso era problema suyo, pero yo sí la tenia y no iba a caer en las garras de ese Slytherin.
Así que puse mis manos en su pecho y lo atraje hacia a mi, y le susurré en su oido.
- No. No es así - le dije murmurando a su oido, podia oler su fragancia, casi embriagante, pero no iba a caer. No de nuevo. Así que lo aparte de mi y me alejé.
Tenia ganas de llorar, por la rabia, por algo que no podia describir bien. Era una tonta por haberme quedado como toda una idiota cuando casi nos besabamos, cómo lo había permitido?, si bien sabia que ese chico sólo jugaba con los sentimientos de las chicas.
- Lo único que te importa eres tu mismo - le dije molesta - eres un egoista que no piensa en los sentimientos de los demás - eso fué lo ultimo que le dije antes de salir a paso rapido de ahí.
Ni siquiera podia describir cómo me sentia, por que en verdad me hubiera gustado besarlo, pero bien sabia que él sólo estaba jugando, yo no le importaba en absoluto y esa clase de personas no merecian la pena para mi, aunque no podia evitar pensar en él, en cómo habria sido ese beso que nunca fue y en qué habría sucedido después. Detestaba ser tan sentimental a veces, cómo si todo influyera.

Ya estaba en un andar rápido, intentando no derramar una lagrima hasta estar suficientemnete lejos, pero antes de que pudiera pensar siquiera en a donde irme una mano jalo de mi brazo. Era Anderson de nuevo.
"Creo que olvide algo" lo escuché decirme, en ese momento el me atrajo hacia él, estabamos frente a frente "....esto es lo que se me habia olvidado Barbery" fue lo ultimo que escuché antes de que me besara. Cerré los ojos de manera instintiva y un monton de mariposas alzaron vuelo al sentir sus labios contra los mios.
Dentro de mi mente una vocecilla gritaba: "¡¡¡¿Qué estas haciendo?!!!", "Eres tonta? o que?, pero esa voz era casi un susurro que se iba alejando poco a poco y la ignoré completamente dejandome llevar. Me aserqué aún más a él, sintiendo el calor que su cuerpo emanaba, sintiendolo contra mi. Enredé mis manos en su cabello, despeinandolo ligeramente, tal y como esos besos de película con los que tanto soñaba, sólo que él no era precisamente mi principe azul...

Él llevo sus manos a mi cintura y me pegó más a él, como si quiciera fucionar nuestros cuerpos en uno sólo. Era como uno de esos besos que yo amaba y envidiaba de las peliculas románticas, largo y apasionado. Pero no se pudo prolongar más, tenia que respirar.
Lo miré con la confusión en mis ojos, no sabia si enojarme, me odiaba a mi misma por permitir que sucediera, pero me encantó besarlo, así que esperé que dijera algo mientras lo veia a los ojos.

Él fué el que hablo primero, rompiendo el silencio. "¿Qué te pareció eso Barbery?". ¿Qué se supone que le respondiera?, la verdad era que me había encantando, esa sensación, poder enredar mis manos en ese cabello, poder sentir sus labios entre los mios.... pero claramente no le diria eso, no iba a alimentar su ego, ni le iba a dar una razón más para que sonriera con esa arrogancia. Yo no iba a ser una chica más con quien podia divertirse o alardear con sus amigos para decir que era un coquistador nato. Claro que no.
- Creo que hubiera preferido que el calamar del lago me besara - le dije con desprecio, para luego salir de ese acorralamiento entre él y la pared. No iba a volver a besarlo, además yo ni siquiera lohabía besado, él me beso a mi.

Casi logré escaparme de él, pero me volvio a acorralar, nuestros rostros estaban frente a frente, de nuevo. Me tomó con la guardia baja, por así decirlo, ya que no estaba preparada para algo así, lo miré medio sorprendida, sin esa mirada fría que solia usar con él, podia sentir su respiración, aspirar su fragancia casi embriagante y mirar esos ojos tan profundos, esos ojos que podian casi hipnotizar a cualquiera."¿Que crees que deberia hacer ?", me preguntó... uno de los chicos más seductores del colegio me estaba preguntando qué hacer?... Y lo hubiera besado, pero al ver esa sonrisa y ese tono seductor que usó conmigo me hizo despertar de su encanto.- Soltarme - le cntesté friamente, ya no iba a volver a permitir que me besara.

Una parte de mi lo odió por tomar mi mano y poner la contra la pared acorralandome, pero la otra parte de mi le agradeció enternamente.
Estaba dividida, entre cabeza y corazón, mi cabeza me decia que no, que ese era sólo un juego, él era egoista, era un Slytherin, pero mi corazón me decia que me dejara llevar, para de nuevo sentir esas mariposas en mi estómago, era extraño, pero en cierta forma me gustaba.
Él acortó el poco espacio que nos separaba y me volvio a besar.
Ahí iba de nuevo... cerré los ojos y mis labios se movieron ansiosamente al compás de los suyos, era como si hubieran sido hechos para estar juntos. .
Como si todavia fuera posible me atrajo aún más hacia él.
Y ahí estabamos, una Ravenclaw y un Slytherin besandose apasionadamente a mitad de uno de los pasillos de Hogwarts, pero eso sorprendentemente no me importaba en absoluto, que nos descubrieran o no, que nos castigaran o no lo hicieran, mi mente estaba ocupada en él.

Como todo el beso llegó a su fin y con ello esa sensacion que me provocaba.
Tenia que respirar un poco, estaba un poco agitada, pero intenté no hacerlo notar demasiado.
Él extendió una sonrisa en su rostro y apoyó su frente en la mia, como esperando que dijera algo, pero... ¿Qué se supone que debia de decir?, mi atención aún estaba algo dispersa. Lo miré a los ojos, sin romper aquel silencio que nos rodeaba, solo nuestras respiraciones levemente agitadas.

Ya que estuvimos recuperados de la agitación, él despego su frente de la mia y rompió el silencio "A si que.." dijo en un susurro y luego comenzó a reir muy bajo.
Sonrió de una forma... tierna?... si, tierna, era extraño ver esa sonrisa en su rostro, yo jamás lo había visto sonreir de esa forma, no sabia si fingia, pero me gustaba esa sonrisa tierna en su rostro.
Yo también sonrei, inevitablemente, había apartado toda esa capa de frialdad y sarcasmo que usaba con él, aunque estaba alerta por si ese era solo una broma, si queria que confiara en él deberia ganarse mi confianza con el tiempo.
- Así que...- dije en un murmullo, al igual que él - que tal es besar a una Raven? - le dije con una sonrisa, medio en broma.

Hace algunas hora no podria creer lo que estaba haciendo... coqueteando con Matthew?... ahora lo llamaba Matthew?... pf!, estaba volviendome loca, sin duda estaba perdiendo la cordura, pero extrañamente no me importaba.
Sonrei ante su respuesta, ya que no estaba cargada de esa arrogancia que usaba siempre. Quizas no era una trampa, tal vez él si podia ser diferente.
- Bueno... eh recibido besos mejores - le dije con una sonrisa, claramente estaba bromeando.- Es... extraño - me atreví a decirle, en definitiva... extraño era la palabra.