¿Tú? {Cath Harrison}

Un par de horas más y creía que me daría un tiro. O intentaría me apuntaria con mi propia varita. Había transcurrido gran parte de la mañana en el mismo salón, rodeado por sustancias extrañas que no sabia para qué era. No era burro, pero las pociones tenían un problema personal conmigo, como si el universo se hubiera confabulado para que no las entendiera.. Cuando el timbre sonó para salir, respiré de nuevo. Libre, porfin libre.

Caminé por lo pasillos, inusualmente vacios. Todos estaban tan increíblemente hambrientos, que no se detenian ni a hablar. Suspiré por lo bajo, el poder de la comida.

Alcé la vista en busca de algun lugar vacío o con alguien que conociera, cuando la ví. Mi boca se secó de golpe, podía sentir un repiqueteo en mi garganta, y una opresión en el estomago. Mis pies se movieron como mecanizados, no era consciente, sólo pensaba en porqué ahora, avancé hasta quedar al frente de su mesa - ¿Qué haces aquí? - pregunté, sin querer, con un poco de rencor en la voz. .

Alcé mi vista cuando sentí unos pasos acercandose en mi dirección. Oh santa madre. Tragué pesado, ahí justo al frente, estaba nada más ni nada menos que Alejandro Ashworth,, la última persona con la que esperaba toparme en este lugar.
Era obvio que te lo ibas a encontrar algún día Cath, no puedes huir siempre, sonó una vocecita que algunos llamaban conciencia en mi cabeza. Miré de reojo a mi costado, sólo había un par de chicas, patearía la mesa, le lanzaría la bandeja distrayendo a Alex, susurraría un perdón, saltaría por el tope de las cabezas de ellas, y correría, hasta que se desgataran los zapatos. Cobarde!, volvió a hablar la voz.

Suspiré resignada. Es ahora o nunca Catherina- Hola Alex - Sonreí de lado, en verdad me alegraba verlo, muy al fondo, me alegraba saber que estaba bien, exactamente igual que hace unos años atrás - ¿Cómo has estado? - Pregunté cuando nos invadió el silencio, el tan horrible e incomodo, silencio.

Seguía igual, el mismo cabello café, por encima de los hombros, el mismo rostro angelical del que me había enamorado.... y podría apostar que no había cambiado en otras cosas. Por ejemplo, seguramente estaba pensando en huir, en correr, una vez más, como antes. Fruncí el ceño, - Ni lo intentes Catherina- Susurré - Si intentas salir y huir de nuevo, juró que esta vez te seguiré.

Me dejé caer frente a ella, creando un ruido sordo, que hizo girar un par de cabezas. Poco importaba en realidad. Me saludó y sonrió. La misma voz, la misma sonrisa. La miré a detalle, sin pasar por alto nada, por más minimo que fuera. Mis pensamientos fueron cortados por un "¿Cómo has estado?", un nuevo sentimiento nubló mis pensamientos alegres y positivos- ¿Cómo has estado? ¿En verdad me estás preguntando eso? Después de lo que paso tú sólo me preguntas cómo has estado - Entecerré los ojos en su dirección- ¿Cómo crees que estoy Cath? Vamos, dime, tú eres buena para decir las cosas ¿Cómo diablos crees que estoy?

No quería armar una escena en pleno comedor, así que hablé lo más bajo que mi registro vocal me permitió. Crucé ambos brazos sobre mi pecho, más que furioso, aún estaba sentido. Hay cosas que no se olvidan tan fácil.

Dejé escapar aire de un golpe de mis pulmones. Podía engañar a cualquiera menos a Alex, el chico me conocía como un maldito mapa. ¿En qué diablos estaba pensando cuando me fui?, talvez lo mismo que pensé ahora, es más fácil correr, viajar, que afrontar algo. Sólo que todo hubiera sido más fácil, si no hubiera salido corriendo, ahora no tendría a aquella parte de Alejandro que nadie ve. Su sonrisa se marchó, dando paso a un chico de ceño fruncido y mirada herida. Y la causante es la misma que les habla, sencillamente grandioso, ¿porqué tenia que hacerle daño a la gente que amaba?

Varios rostros curiosos nos observaban ¡Matiches, por qué no se meten en sus jodidas vidas mejor! No era bueno que en mis primeros días, y puede ser que los últimos, me vieran como la arma pleitos del lugar. Esperé que se acomodara de mala gana al frente mío, y comenzó a despotrincar- Calmate y hablemos, como personas civilizadas, en verdad si sigues gritandome me va a importar un bledo que me persigas, me voy. No hablo con alguien que no está dispuesto a escuchar- Terminé tajante.

Jugué con mis dedos antes de comenzar, necesitaba tener mi atención puesta en algo al tiempo que hablaba - Si te pregunté cómo estabas es porque en verdad me importa que estes bien. Entiendo que estes cansado de mí, pero sólo contestamé, ¿tú cómo has estado todo este tiempo?

Entrecerré los ojos con rencor. ¿Cómo podía hacer como si no hubiera sucedido nada?, y más aún, volviendo amenazar con que se irá. Corrí la silla, haciendo más sonido que el común, si los cotillas de este colegio querian algo de que hablar, se los daría, ni que me importara. Me sente y la escuché sin emitir ningun sonido. Aún no entiendo como no lo vi venir, la conocí escapando de un lugar. Y aún así no pensé, ni siquiera cruzó por mi mente, que me pudiera hacer lo mismo.

Un pequeño silencio se instaló entre nosotros cuando acabó de hablar. La miré alargando el silencio un par de minutos más. Tomé aire y comencé a hablar - Primero, no me hables de que debemos conversar como personas civilizadas, porque eso Cath, es una de las cosas que me has demostrado que no puedes hacer- Dije escupiendo las palabras - Segundo, no hagas como si te importara lo que suceda conmigo, por favor. No seas hipocrita - El volumen de mi voz iba bajando al continuar la frase.

Fruncí mis hombros- Bien como siempre. Puedo seguir adelante, soy un chico grande- Mi boca se movió en lo que debería ser una sonrisa. Mi humor había cambiado demasiado estos minutos, ahora era negro, era extraño, yo no era irónico.

Estruje una servilleta entre mis dedos. La apretaba y retorcía con tal fuerza que sentía que en cualquier minuto se desintegraría. Mi mano luchaba por ser liberada y dar de lleno en la mejilla de Alejandro, dandole vuelta la cara de un sólo golpe, y dejando una gran mancha roja que sería igual a un no te metas conmigo. Pero la rabia que sentía era opacada por un sentimiento más grande aún. Mis ojos me empezaron a escoser, los entrecerré, evitando de esa forma que me traicionaran y dieran paso a las patéticas lágrimas. ¿Estaba herida? Hasta en lo más hondo de mi corazón, pero no por las palabras, bueno, en parte sí, pero no era ello lo que me impactaba más. Era este chico tan diferente al que me encontré años atrás, que tanto me agradaba y había llegado a querer mucho, ahora estaba enojado, pero también dolido y todo era por mi culpa.

Escondí las manos por debajo de la mesa, evitando cualquier reacción que sabría que podía nacer de mí - ¿En verdad crees que no importas? ¿Crees acaso que nunca me importaste?- Tragué saliva cuando sentí que el nudo en mi garganta se volvía cada vez más grande- Pero que poco me conoces Alejandro.

Miré la superficie de la mesa sin querer levantar la vista de allí, y susurré- De todas las personas, creí que tú eras la que más me conocía- Procese un momento si era apropiado decir estas palabras, pero fueron las únicas que encontré- Y que por eso mismo entenderías lo que hice.

Off: empecemos con flashbacks!, si?, sabes que me encantan!, empieza!

Por un momento me sentí mal al ver sus ojos, aunque ella quiciera ocultarlo era inevitable tratar de esconderlo de mi, sabia que sus ojos estaban llenos de lagrimas, pero luego recordé lo que me hizo pasar ella cuando se fué y esa rabia volvio a florecer en mi.

- Yo también pensé que te conocia Catherina - espeté enojado, haciendo esfuerzos por no alzar la voz - Pero de la nada te fuiste y eso cambió todo. Yo creia conocerte - es que con una persona tan imprecedible como ella no se podia conocer.- Y sabes que es lo peor? - estaba dolido y fue inevitable que mi voz se rompiera en la ultima silaba, pero me tomé un tiempo para recuperarme... - que yo te amaba - ahora mi voz era de enojo, aunque aún con un deje de dolor, porque era verdad, yo solía amarla, o al menos creia amarla, creia amar a la Cath que yo conocia, no a la que había huido y me había dejado luego de todo lo que habíamos compartido.

Aún recordaba el día en que nos conocimos. Ella estaba en un parque, había huido de su escuela, era invierno y todo estaba teñido de blanco, yo estaba de vacaciones con mi familia en Francia y me había perdido por ahí. Caminé durante horas y me pareció ver un ángel sentado en una banca. Era Cath. Yo me aserqué a ella y ví que estaba llorando. Mi corazón se congelo al verla así. "Una chica tan linda no deberia llorar así" le dije intentando sacarle una sonrisa. "Esa frase no te va a resultar si quieres ligarme. Mejor largate" me dijo enojada, yo no esperaba una respuesta así de una dama de Francia, me tomó por sorpresa y supongo que fué mi rostro lo que la hizo reir. En ese momento supe que no era una chica "común", por ello y otras cosas que fui descubriendo fueron por las que ella me gustó tanto...

Esas palabras era un balde de agua fría, maldito Alex, el sabia bien como hacerme sentir mal y aunque el pensaba que no me conocia, estaba equivocado y ambos lo sabiamos muy bien.
Ahora iba a explicarle porqué había huido?. La idea de huir de nuevo se repetia una y otra vez en mi cabeza, podia salir de ahí y safarme de explicaciones que no queria dar.
Respiré profundo, no sabia bien para qué me preparaba, si para salir corriendo de ahí o para iniciar a hablar.
- Tú más que nadie sabes que detesto los compromisos - le dije mirandolo a los ojos, aguantando aún los ultimos rastros de lagrimas en mis ojos.- no soy capaz de eso - normalmente a mi no me constaba expresarme, pero en cuanto hablar de sentimientos se trataba yo no era buena en eso, pero ahi estaba, tratando de hacerle entender que yo lo queria también, pero que no podia comprometerme así y él lo sabia desde que nos conocimos, porque por ello mismo nos conocimos, por mi falta de compromiso.

Yo estaba en el parque, llorando, me había escapado de Beauxbatons, porque estaba enojada. Detestaba esa escuela, ¿porque querian hacerme cambiar?. Pero no era solo la directora, era mi madre, ella no me aceptaba como era, queria cambiarme, porque no era la hija que había deseado, porque yo la desepcionaba con mis modales, ella nunca me había querido.
Entonces llegó un chico a querer ligarme... agg!, con una de esas típicas frases de ligue. Yo el contesté groseramente, quiza demasiado y su gesto fué lo que me hizo reir, se veia tan desconcertado. Luego nos quedamos en silencio. "No pareces ser de aqui" le dije limpiandome las lagrimas, en parte agradecia distraerme un poco de mi enojo y el chico solo queria ser amable. "Soy de Dinamarca" me dijo sonriendo, parecia estar agradeciendo que yo rompiera aquel silencio incomodo. "y dime, ¿porque lloras?" me preguntó, "Bueno, es que en mi escuela quieren que yo sea una dama, pero eso no es lo que más me duele, sino que mi madre me quiere cambiar, no le gusta y jamás le a gustado como soy" era extraño estar contandole eso a un extraño, pero pues tal vez ya no lo volveria a ver "Yo creo que estas perfecta tal y como eres, ¿y que sino eres una dama?, no es crimen" me dijo sonriendo. Él era lindo, extraño, pero me agradaba. "Gracias" le dije con una sonrisa sincera. Esa había sido la primera vez que alguien me había dicho que estaba bien tal y como yo era, no necesitaba cambiar ni ser una dama, a pesar de que había sido grosera con él.

- Cuando nos conocimos... - comencé a hablar - tu me dijiste que era perfecta tal y como era - le dije con una media sonrisa, debido al recuerdo - y así soy - le dije en un gesto señalandome.

Lo dejé de mirar un momento, era increible que aún tuviera hambre, así que comencé a comer un pedazo de tarta.

Tal vez si la conocia, tal vez la seguia amando, pero la supocision era la madre de todos los errores, no podia solo creerlo, necesitaba saberlo y saber que ella también sentia lo mismo por mi, pero... ¿y si yo le decia lo que sentia y ella no sentia lo mismo?, además, conociendo a Cath no diria lo que sentia, ella era incapaz de eso... espera, entonces sí la conocia y la seguia conociendo.
Tuve que evitar sonreir cuando Cath comenzo a comer un pedazo de tarta, ella comia en los momentos menos apropiados.
- Eso lo dije cuando apenas te conocia - le dije friamente y me odie por eso, la estaba lastimando y lo sabia, porque en el fondo, detras de esa Catherina bromista, burlesca y sarcástica, había una Cath sensible, las palabras la afectaban y más si venian de gente querida. Yo sí la conocia.

Lo miré con el rabillo del ojo que estab intentando no sonreir, por un momento, solo por ese instante pensé que tal vez había una posibilidad, ese indicio de sonrisa queria decirme algo, tal vez sí podia haber algo entre nosotros dos de nuevo, una chispa de alegria se encencendio en mi interior... pero tan pronto como la chispa se encendió, Alejandor la apagó con ese comentario. Ese simple comentario me dolió más que lo que me habíd dicho anteriormente, no podia seguir ahí, no podia seguir sentada para que él siguiera con sus comentarios estúpidos e hirientes me levanté rapidamente y salí del comedor, sintiendo varias miradas en mi espalda.
Él lo hacia a propósito, sabia que yo en el fondo era débil, el solo buscaba vengarse de lo que yo le había hecho sin querer, porque cuando me fuí yo solo estaba pensando en no dañarlo..

Estaba en mi habitación, bueno, en la habitación de un pequeño hotel en donde me había hospedado, ya que no queria volver a mi casa con mi madre, sabia que me regañaria por irme de la escuela cuando faltaban pocos días para salir de vacaciones. En mi mente repasaba los momentos con Alex, creia amarlo, pero una idea asaltó mi mente... ¿y si el queria compromisos?, estaba esperando que despues de este invierno nos siguieramos viendo? a pesar de la distancia?, yo no podria con ese compromiso, si ni siquiera podia con los compromisos a corta distancia, mucho menos un compromiso a larga distancia, yo no queria lastimarlo, decirle la verdad, así que por su bien hui, no creia que el me quiciera demasiado, en unos días se olvidaria de eso, en unos días yo seria una cara borrosa y así no sufriria, pero al parecer todo salio mal, porque en mi huida él entró a la habitación, "¿Qué haces?" me preguntó con tanta inocencia que me partia el corazón "Me voy" tuve que fingir indiferencia, yo le haria creer que para mi él solo había sido un chico más, sin importancia y así no habría mayor problema "¿Qué?" estaba incredulo y por medio de su rostro pude ver que su corazón se hacia trocitos "¿Estas sordo?" le dije violentamente, mientras me movia de un lado a otro recolectando mis pertenecias, me dolia ser así de mala con él, "Pero..." me dijo, yo no podia mirarlo, necesitaba irme YA, "¡¿Quieres callarte?!" era mejor actriz de lo que pensaba, "Me voy, ¿si?, ¿que parte no entiendes?", no queria decirle que no lo amaba y que solo lo había utilizado porque sentia que no podria, así que una vez terminada mi maleta la cerré y abri la puerta de la habitación, pero una mano la detuvo, era Alejandro, aún sin decir nada, pero con la mirada herida, me besó y yo luche para no responderle el beso y apartarlo de mi, le solté un golpe en la mejilla, dejando una marca roja, el estomago se me hizo un nudo, era la ultima vez que lo besaba y que lo miraba, la ultima, "¿Qué te pasa?" le dije alterada "Dejame salir sino quieres otro golpe" el no se movia, era demasiado terco, " ¿Porque te vas ahora?", no, no, no, tenia que preguntar eso!, "Porque tú solo fuiste un pequeño romance, no fue nada" Dios!, me iba a desmoronar! "Yo no siento lo que tu sientes"... te amo, esas palabras luchaban por salir de mi boca, lo empuje y no tuve que emplear mucha fuerza ya que él estaba impactado. Sali por la puerta, él no me seguia, me subí a un autobus y fuí directo a mi casa, mientras un mar de lagrimas brotaba de mis ojos. Estúpida, estúpida, me repetia en mi mente mil veces. Me odiaba por hacer eso

Al salir del comedor subí las primeras escaleras que ví y abrí la puerta de un aula con un hechizo, yo solo queria estar sola, calmarme, no iba a llorar, no por él.

Off: Maldito bastardo!, porque no te conectabas?, estuve esperandote mucho tiempo!... ah, y conoces muy bien a Cath ¬¬ .... ahora tendré que matarte, sabes demasiado (?).. jajaja, broma xD, hey!.. dile a mi hermano que se conecte, ese otro gusano!, no puede dejar a la gente colgada con el post así nada más (como alguien que conosco)... en fin, hoy voy a tu casa en la noche.. aaaaah!, eso se escucha pervertido! >.< ... tengo un nuevo telefono luego te paso el numero (:

Ella se levantó bruscamente, me maldije interiormente por haber dicho eso, tal vez pudo suceder algo, tal vez podriamos ser amigos, pero no... mi bocota lo arruino todo de nuevo.
Por un momento me quedé ahí, parado, como cuando se fué, pero luego me dije a mi mismo que no podia repetirse esa vez, no la dejaria ir tan facil, de los errores aprendia y estaba dispuesto a remediarlo.
La seguí, la pude ver subiendo las escaleras y abriendo de lejos una aula, a la qu eyo entré.
- Cath - le dije asercandome a ella - yo... perdoname - eso era un enorme trabajo, yo no pedia perdon, pero esta era una ocasion especial - soy un estúpido - estaba mal, primero pedir perdon y luego bajarme el autoestima a mi mismo, pf!... ahora nada podia ser peor... no, algo en mi cuerpo se esforzaba por que fuera peor....
Abracé a Cath, aspirando su aroma, teniendola en mis brazos, a mi mente volvieron viejos recuerdos, ¿de verdad la amaba?... al estar con ella me sentia como nunca.

Off: O_O ........ pasa el numero!

Y estaba en aquella humeda aula, indispuesta a derramar lagrimas, aunque tal vez no pudiera contenerlas por mucho... agg!, maldito sentimentalismo! pensé con frustración.
La puerta se abrio de golpe, provocando que yo pegara un brinquito, era Alejandro de nuevo, ¿qué queria?, ¿acaso venia a seguir hiriendo mis (estúpidos y demasiado sensibles) sentimientos?. Él se asercó, quizas demasiaod serca para poder insultarme bien. "Cath...... yo... perdoname" él?, pidiendo perdon?... "Soy un estúpido" ok, ya me estaba asustando.- Al fin, algo en lo que estamos de acuerdo los dos - le dije agriamente, segundos antes de que me abrazara.... me abrazara???.
Tardé un poco en reaccionar, estaba soñando?, era una pesadilla?...no, muy a mi pesar era realidad. Luego de quedarme como boba mientras él me abrazaba yo, extrañamente lo abracé igual, también queria pedirle perdon, por todo, por lo que le hice antes de este encuentro, por lo que le dije hace unos segundos, pero... era difícil. Yo no podia dejar mi orgullo atras tan fácil, yo no podia pedirle perdon, porque si estabamos bien había una posibilidad entre nosotros y si había una posiblidad, entonces tendria que haber un.... compromiso... porqué?, porque todo en la vida requeria de compromiso?, a mi no me gustaba ser nada de nadie (en el sentido amoroso), no queria ser la novia, yo soy CATH, no soy algo de alguien, porque la necesidad de esos títulos?.
Respondí el abrazo, esa sensación de familiaridad se apoderó de mi, no de nuevo pensé. Me separé de él, muy a mi pesar, porque me encantaba estar cerca suyo, pero no podia estar asi por siempre. Lo miré a los ojos, ni siquiera sabia lo que sentia, que iba a decirle?, me disculpaba?, eso parecia lo más lógico, lo que más queria hacer....Cerré los ojos, no podia hacerlo, no, no, no, n- perdoname - solté de golpe y bastante rápido, aún con los ojos cerrados.... ya está!, lo dije!.... Dios! no me lo creia, esperaba que me hubiera escuchado bien, porque no queria repetirlo, aunque sabia que Alex tendria su miradilla de satisfacción en su rostro.

No pude evitar reir alg escuchar su "gentil" comentario "Al fin algo en lo que estamos de acuerdo", Cath siempre tenia un comentario divertido sin que importara la situación, otra cosa que me gustaba de ella.
Era increible cómo yo podia cambiar de un estado e ánimo a otro.
Ella respodió el abrazó, sorprendiendome pero de buena manera, me sentí muy feliz, era un enorme progreso, además de que estar junto a ella, con ella me causaba una sensación difícil de describir, pero era genial, maravilloso. Cath le dió fin a esa sensación, terminando con aquel abrazo, ella cerró los ojos, por un momento pensé que queria que la besara... "perdoname" lo dijo rápidamente, pero sabia que lo decia de corazón, por eso le había costado tanto trabajo. Yo no pude evitar sonreir satisfactoriamente, una de esas sonrisas que decian "yo tengo la razon" y con una mezcla de mucha alegria, porque ya estabamos bien, sin discusiones ni peleas tontas.
- ¿Qué dijiste? - le pregunté con inocencia - Es que creo que no te escuché bien - le dije sonriendo, solo estaba jugando, porque sabia que ella no querria repetirlo, pero era divertido.
Luego envolví con mis brazos de nuevo, ella era alta, pero yo lo era unos centímetos más. Era casi una necesidad tenerla cerca de mi en estos momentos, queria tenerla entre mis brasos, me encantaba esa sensación.

Él rió al escuchar mi comentario. No sabia cuanto había extrañado esa sonrisa.
Alex hizo como que no había escuchado mi disculpa y yo lo miré con los ojos entrecerrados, intentando no sonreir.
Nos miramos, me sentia tonta... muy.. agg... cursi.
En ese momento, en ese simple instante dejó de importarme los "compromisos", o si era cursi o no, porque me perdí en sus ojos, era increible esa capacidad que tenian de hacerme olvidar de los problemas, amaba esa sensación, esos ojos color avellana, que a veces parecian ser fríos, casi crueles y burlones, pero ahora solo estaban llenos de sinceridad y algo de ternura? o era otra cosa?.
Él me envolvió con sus brazos, casi tomandome por sorpresa, por lo que yo no me opuse, lo envolví con mis brazos y me recargué en su pecho (Off: algo así, soy mala describiendo abrazos xD), estuve ahí un momento, me parecia escuchar los latidos rítimicos de su corazón. Era un abrazo como de... novios. Ese pensamiento me llegó de sorpresa y de nuevo vinieron a mi mente las ideas que yo tenia de compromiso, no podia depender de alguien así, no queria que alguien dependeriera de mi así, no podia ni conmigo misma, ¿cómo iba a poder con otra persona?, no queria, yo queria a Alex, pero no podia dar tanto.
Me separé de él abruptamente, sintiendo una punzada de culpabilidad en mi estómago, seguramente él pensaba que yo era una loca, que cambiaba de opinión cada segundo y tal vez era cierto, él se merecia a alguien "estable", no se merecia sufrir con alguien como yo.
No lo podia ver a los ojos, así que solo ví el suelo, él me preguntaria que sucedia, ¿como le explicaba?, aaag!, no podia expresarlo. Todo era complicado y detestaba que fuera así. Le propondria que aprendiera Legemerancia (o como sea).

¿Qué sucedia con Catherina?, me soltó bruscamente, casi de pronto, por un momento pensé que alguien había entrado al aula y por ello me había soltado así, pero al mirar hacia la puerta no había nadie.
Acaso Cath se estaba volviendo loca?.
La observe y tenia la mirada gacha, clavada en el suelo. En estos momentos me preguntaba si en verdad la conocia, ya que no esperaba esto, no sabia que rondaba por su mente, eran tan imprecedible incluso para mi.
Necesitaba una explicación.- ¿Qué sucedió? - le pregunté extrañado. Estaba confundido, que ella no me queria también?, queria que ocurriera algo entre los dos o no?.
Ella no encontraba palabras, no podia explicarse.
La obligué a mirarme, levantando su barbilla - Vamos, dimelo - le dije mirandola a los ojos - lo que sea, estoy preparado para entenderlo - queria que me dijera las cosas sin que importara si me lastimaban o no, queria que por una vez me dijera lo que sentia, sin pensar si heria mis sentimientos o no, porque cuando de ese tipo de "sentimientos" se trataba Cath era muy considerada, aunque pareciera algo absurdo, ya que normalmente no le interesaba mucho herir los sentimientos de los demás.

Esa pregunta, esa tan esperada pregunta "¿Qué sucedio?"... ppf!, no podia explicarlo, era algo estúpido.
Me obligó a mirarlo mientras levantaba mi barbilla, me perdí en su mirada sincera, esa mirada color avellana que hacia que mis piernas temblaran, que era la culpable de que las ideas en mi cabeza se revolvieran. Me animó a contarle lo que me sucedia, era tan insoportablemente tierno, tan comprensivo... agg!
- Mira, yo solo quiero estar bien contigo, siento mucho lo que te hice - comencé a decirle, con voz firme, lo cual me sorprendió hasta a mi misma - Yo te quiero mucho, pero, no del modo en el que tu crees........ pienso que podemos ser amigos - me dolio pronunciar lo último, sabia que le hacia daño, pero no era nada comparado con el daño que le podia hacer si teniamos "algo" él y yo. Por más que me doliera decir eso, él era verdaderamente una buena persona, tenia sus defectos, como todos, pero se merecia una buena relación, no algo dañino, podiamos ser buenos amigos, me agradaba bastante y seguramente nos olvidariamos de lo que sentiamos y cada quien encontraria a alguien que lo mereciera, o al menos él podia encontrar a alguien. En estos momentos el estar sola no era tan malo, todos deberiamos estar solos alguna vez en la vida, podia reflexionar y disfrutar los privilegios de la solteria, porque aún no podia con los compromisos del noviazgo.- Perdoname de nuevo, por lastimarte, pero te voy a lastimar más si fingo sentir lo que tu sientes - deberia hacerle creer que yo no lo amaba, que yo solo lo queria, aunque fuera una mentira del tamaño de una enorme ballena, lo decia con tal convicción que hasta yo misma lo podia creer sino supiera la verdad.

Intenté leer la expresión de su rostro pero no podia identificar bien lo que ella senta en estos momentos.
Comenzó a hablar con voz segura, lo que me sorprendio. La escuché, al principio estaba todo bien, no entendia a donde queria llegar, hasta que escuché cómo concluyó su frase "Yo te quiero mucho, pero, no del modo en el que tu crees... pienso que podemos ser amigos", en ese momento lo entendí perfectamente, pero me negaba a comprenderlo, entonces... que era lo que había sucedido unos pocos minutos?... aunque, si lo pensaba bien no había sucedido nada., yo solo me lo había imaginado.
Escuché cada palabra con dolor, casi con un silencio abrumador. Cerré los ojos un momento, no podia mirarle a los ojos, así que me alejé de ella, intentando demostrar, que en realidad, no me había roto el corazón. Sonreí a Cath, hacia el lado, como solía hacerlo.
¿Qué decirle?, ella tenia razón, ya que me haria más daño si fingia, incluso se haria más daño a ella y yo no podia permitirlo, no iba a pasar sobre sus sentimientos para impornerle los mios, el amor no funciona si lo forzan.
- No te preocupes - le dije sonando casual, como si no fuera nada, como si no me estuviera partiendo en dos.- Y si, supongo que podemos ser amigos - añadí finalmente. Eso era típico, pero yo queria mucho a Cath, no iba a dejar que se fuera así, porque ella era una persona valiosa, lo cual había olvidado debido a ese rencor que le guardaba, ahora entendia porqué se había ido, todo encajaba bien.
Seguramente nos llevariamos bien y yo intentaria olvidar lo que sentia cada vez que la miraba, cada vez que estaba cerca de ella, al menos lo intentaria. Pero en ese momento no podia, tenia que salir de ahí, sentia que estaba asfixiandome.
- Ahora... tengo que irme.... esto... acabo de recordar que tengo unas tareas pendientes, además necesito practicar... transformaciones - busqué excusas para salir de ahí. Le sonreí a Cath, intentando hacerle ver que no pasaba nada, que todo estaba bien - Te veré luego - le dije, para luego salir de aquella aula.

Era horrible verlo sufrir así, observé como cerraba los ojos un momento y luego dibujo una sonrisa en su rostro. "No te preocupes" me dijo él, como si eso no fuera nada grave y él acepto la idea de ser amigos, yo respiré profundo, no iba a llorar por eso.
Lo escuché intentando buscar excusas para salir de ahí, cada palabra parecia llenar mis ojos de esa agua cristalina que tanto detestaba, lagrimas. Él terminó de excusarse, sonrio casi sin ganas y luego de un "Te veré luego" salió del aula.
Me recargue en la pared y luego me senté en el suelo, aún recargada en la pared fría y dura. Cerré los ojos, rogando porque Alex no regresara, pequeñas lagrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas, dejandolas humedas.
Era una estúpida... agg... era como si yo misma me empeñara en no ser feliz, en hacerle daño a los que queria, como si un pequeño mounstro en mi interior se encargara de estropear todo.
Las lagrimas no dejaban de salir de mis ojos, las limpiaba, pero la fuga continuaba y sentia una espina en el pecho.