Viendo a las criaturas magicas (Lucian)

Estaba caminando por el callejon Diagon, habia muchas personas alli que caminaban con prisa a sus diferentes destinos y los niños correteaban al rededor de sus padres. Un niño de unos 4 o 5 años me hizo recordar a mi pequeño primo que no veia desde hace unos meses, él era la unica personita que me hacia sentir bien en verdad. Esboce una pequeña sonrisa y prosegui mi camino.
A unos pasos de mi quedaba una de mis tiendas favoritas... animales magicos... Yo ya tenia una lechuza pero aun asi queria otra mas, lo malo era que mis padres no me dejaban tener tantas mascotas.

Seguia camniando por el tumultoso y ruidoso Callejon Diagon, entre a la Tieda de ANimales magicos aunque mi intencion no era comprar ninguno, a veces solo me gustaba observar lobos intentar salir de su jaula o esperar que algun estudiante quemara vivo a algun animal o viceversa.

Mire la jaula de un sapo y luego unos lobos cria, apenas dandole importancia las demas personas.

Abri la puerta de la tienda y entre para luego volver a cerrar la puerta, me acerque a una jaula en la que habian unas tres crias de lobos. Me preguntaba si es que se podia tocarlos ya que cuando siempre venia con mi familia, ellos me prohibian tocar a los animales, a menos que los vaya a comprar... pero eso nunca ocurria.
-que lindos son-dije para mi misma

- Si, algunos mas que otros.

Respondi como si ella se dirigiera a mi, algo que no me quedaba muy claro pues parecia pensar en voz alta, segui mirando los canarios y diferentes animales no magicos o magicos en el peor de los casos, el lugar era lindo y finamente construido, diferente sin duda al resto del callejon Diagon.

Di la vuelta y mire a la joven que habia hablado sobre los animales, le sonrei cortesmente y segui observando aun asi, no le cruce palabra alguna.

Un joven que estaba al lado mio habia respondido a mi comentario, deje de ver a los animales por un momento y gire mi cabeza para verlo.
-me gusta el mas pequeño-dije mirandolo y luego volviendo a bajar mi vista hacia el animalito que en esos momentos jugaba con los que deberian ser sus hermanos.