¿Se supone que asusta? [Privado]

Todos salían, y yo no era la excepción.
Dando vueltas por aquí y por allá, no encontré nada que de verdad me divirtiera, y no me podía permitir aburrirme. Caminé unos largos minutos bajo la nieve, buscando que hacer con el tiempo libre que tenía. Mis distraídos pies me llevaron a la casa de los gritos. Genial, el lugar más embrujado en toda Inglaterra, ¿Porque no entrar?.
Puse un pie sobre el alambre del medio, que servía como reja, y lo salté. Me cercioré de que nadie me había visto y me dirigí a la casa que parecía que iba a caerse en cualquier momento.
Abrí la puerta, que hizo mucho ruido y la cerré de inmediato. Todo estaba tan oscuro...
-¡Lumus!.
La sala se iluminó por la luz de mi varita, y empecé a caminar despacio, tratando de hacer el menor ruido posible. Me decepcioné al ver que no daba el miedo que yo creía iba a darme, así que me limité a suspirar. Me iba a dirigir hacia la puerta, para volver donde los otros se encontraban, pero escuché como sonaba la madera del piso porque alguien caminaba sobre este, alguien además de mí.
Me puse en posición de guardia, tratando de iluminar cuanto se pudiera. Como no vi a nadie, hablé con tono serio y firme.
-¿Quién anda ahí?

Todos en la escuela habian salido, asi que yo tambien decidi hacerlo. Caminaba largos tramos hasta que llegue a la casa de los gritos, nadie se atrevia entrar alli ya que decian que estaba embrujada. Yo en cambio no era como esos alumnos que se morian de miedo con tan solo pasar cerca de ahi, asi que me decidi por entrar a quella casa.
Me hiba acercando poco a poco cuando en eso veo que alguien mas estaba a punto de entrar asi que decidi hacerle una pequeña broma a esa persona.
Espere a que esta entrara y luego le segui pero guardando la distancia para que no se diera cuenta. Cuando estuvo dentro la persona hizo un hechizo de luz y ahi fue que me pude dar cuenta de que era Astoria.
Queria acercarme mas para asustarla pero el sonido de una tabla me delato - rayos-pense. Tuve que prender la luz de mi varita.

-Eh hola Astoria-dije con una pequeña sonrisa

Al ver luz me di vuelta bruscamente, con aquella mirada amenazante, pero mi rostro se liberó de cualquier tensión cuando vi que se trataba de Chelsea. suspiré un tanto aliviada: Eso quería decir que la casa era un fraude.
-Chelsea, casi te mando a San Mungo. Me has asustado.
Me di vuelta y empecé a caminar despacio, ya que más daba, si la casa no iba a asustarme.
Me di vuelta una vez más para mirarla y hablarle a la rubia de Slytherin.
-¿Que haces aquí?, quiero decir, no muchos se atreven a entrar. Dicen que está embrujada, ¡Ja!, puras patrañas. Creo que mi propia casa está embrujada.

-lo siento, no era mi intencion a sustarte, solo una pequeña bromita indefensa-dije mordiendome le labio inferior.
Astoria dio media vuelta y prosiguio su camino, yo empece a caminar detras de ella. La luz que proyectaba mi varita no era tan potente como queria, con las justa podia ver lo que habia al frente mio.
-queria comprabar que tan embrujada estaba-dije haciendo comillas en la palabra embrujada.-todos al pasar cerca de aqui se mueren de miedo, pero esa no es mi situacion y creo que la tuya tampoco

Levanté una ceja, un tanto irónica, y le hable dándole la espalda.
-Entonces si era tu intención
Le dijo esa frase sonriendo, aunque ella no veía la sonrisa.
Suspiré ante su comentario y paré, para que estuviéramos a la misma distancia.
-Me desilusioné a decir verdad. Pensé que iba a dar miedo, como todos dicen.
Seguí caminando con Chelsea a mi lado, Pensé que sería justo que le devuelva la broma, pero con un estilo más yo, una broma un poco más pesada.
-Chelsea, adelantate, creo que se me cayó algo allí atrás.
Cuando la chica se fue lo suficiente como para no verme o escucharme, conjuré un hechizo y empecé a pensar que podía hacer con este.
-Caeca Temporalis -Susurré e inmediatamente me volví invisible.
Apagué la luz de mi varita y sin hacer ruido me dirigí donde había luz, que era donde se encontraba Chelsea.
Le pasé por al lado varias veces, levantando aire para que se diera cuenta de que ahí había "algo", hasta que luego le toqué los cabellos . Si no se daba cuenta de eso, la chica estaba mal.

Camine hasta llegar a su lado, ahora si podia ver mejor, dos varitas que proyectaban luz eran mejor que una. Miraba a mi alrededor cautelosamente, todo estaba sucioy lleno de polvo en culquier lado, podia ver que habian telarañas en la pared.
-vale-dije despues de que Astoria se parara para recoger algo, segui avanzando hasta que no puede ver muy bien puesto que me habia alejado un poco de donde estaba ella, volvi nuevamente alli pero no logre ver a mi amiga.
Empece a girar mi cabeza para ver si l encontraba pero no habia rastros de ella-Astoria?-dije con un hilo de voz..
De repente senti un aire por mi espalda y luego otro a la altura de mi hombro, voltee rapidamente pero no habia nada, estaba empezando a asustarme un poco.
Despues senti que alguien me tocaba el cabello, coño Astoria-pense.
Sabia que era ella, no de la nada se desaparecia y de la nada aperecia un expectro.
-Dale ya se que eres tu-dije poniendo mis manos en mis cintura

-Aparecium
Con aquel hechizo reaparecí, con aire decepcionado y suspiré.
-Es injusto. Tú me has asustado y yo no
Le sonreí una vez más y luego miré alrededor, a la polvorienta casa.
-Supongo que debe haber algo. Digo, para que todos le teman tanto, algo debe tener.
Aunque yo no veía nada.

-no no me asustaste-dije mintiendo, si me habia sustado por unos segundos pero cuando em di cuenta que era Astoria, el miedo se me paso de inmediato.
-no se, hay que ver toda la casa-dije emocionada-asi vemos que tan tenebrosa es, pero nada de trucas ah-dije alzando un poco mi varita.